Este año volví a Saavedra. No iba desde el 2014. Aquella última vez no había sido para ir a un taller de dibujo sino para hacer encuestas en un supermercado chino. Tenía como compañero de trabajo a Leo, un veinteañero hincha de Vélez y alto, muy alto. Cuando la jornada laboral terminaba, él se tomaba el tren para Florida y yo para Coghlan, en el andén de enfrente. Ahí en Coghlan bajaba, caminaba unas cuadras para Belgrano R, cruzaba Monroe y llegaba al edificio en el que vivía, donde una banda parapolicial acribilló a un militante peronista, una noche del 74, en la calle Blanco Encalada.
Llorar para arriba
ficción cultural; ensayo práctico; guionismo humorístico; lecturalia; monólogo teatral; cosas que son muy largas o muy oscuras para facebook; texto en avance; silogismo narrativo; archivo 2012-2022 on line
domingo, 11 de septiembre de 2022
miércoles, 27 de julio de 2022
Corrida anímica (#Lecturas 5)
Buscando salir de los mandatos de generaciones
anteriores y en todo caso poder elegir, nuestra generación terminó entrando en
otro. Desarmó la exigencia de maternidad, pareja para toda la vida, superación
económica y trabajo estable para terminar armando el mandato de ser feliz. Hay,
como dice Emiliano Exposto, un “régimen de bienestar obligatorio”. Un
imperativo que, siento, instrumentaliza el deseo de vida o deseo-fuerza, como
lo llama Amador Fernández Savater, y lo reduce a deseo de algo. Por ejemplo, el
deseo de una representación de nosotros mismos en tanto deseantes (personas que
persiguen sueños, encuentran vocaciones vitales, se dedican a lo que les gusta)
como medio para producir valor subjetivo y sobrevivir en un cada vez más despiadado
y competitivo mercado del ánimo.
Buena parte de mi biografía adulta estuvo organizada alrededor de esa trampa. No fue una buena idea, concluyo ahora que cumplí cuarenta. Este año, mientras, habiendo sido expulsado por una doble crisis (sexoafectiva y de acceso a la vivienda) hacia el afuera de los barrios en los que vive la gente interesante de la ciudad, al develarme falto de convicción para aceptar al mercado de la seducción virtual tanto como al inmobiliario, por fin me deprimí, es decir, quebré ante “la fatiga de ser uno mismo” de la que habla Ehrenberg. En eso llega el invierno y me encuentro con Las máquinas psíquicas. Crisis, revueltas y fascismo.
viernes, 1 de julio de 2022
Mentira, delirio e imaginación política**
Durante los últimos fines de semana de Junio
participé de las Jornadas de acción gráfica y pensamiento colectivo
“Imaginaciones Políticas, un puente entre 2002 y 2022”. Artistas visuales,
militantes populares, talleristas comunitarios, humoristas, performers,
escritorxs, editorxs, feriantes, poetas, músicos, fotógrafxs, asambleístas,
mediactivistas, serigrafistas, pensadores y documentalistas, entre otros,
confluyeron en una antigua imprenta del barrio de Chacarita para abrir
experiencias y acciones surgidas al inicio del milenio e interrogar sus
vitalidades hoy.
En este contexto, no se me ocurre mejor cosa que asumir esas dos palabras como problema: ¿qué es la política para nosotros?, ¿en qué anda nuestra imaginación? La política se habla cada vez más con los lenguajes tristes del pronóstico, la rosca, el tacticismo de periodismo deportivo, el chimento de espectáculos o la agenda del día. ¿Va a jugar o no va a jugar? ¿Arma por afuera o va a internas? ¿Rompe? ¿Le contesta? ¿Sube a Nación o baja a Provincia? Quedando reducida, en cualquier caso, a objeto de estudio pero sobre todo a tema de conversación.
martes, 26 de abril de 2022
Pipo Local
No es cierto que pueda vivir en cualquier lado, como creí durante años, mientras tenga una silla y un escritorio adecuado para usar. Puedo vivir en cualquier lugar, sí, en el que mi cuerpo tenga y capte buena señal. Como si fuera una antena, un módem, un celular. ¿Cómo sabemos dónde? El bicho humano, animal desambientado, en permanente estado de investigación territorial.
martes, 29 de marzo de 2022
Contra la burocracia existencial (#Lecturas 4)
¿Qué tienen en común una reunión de cátedra, la jornada institucional de un colegio, un congreso académico, el plenario de una agrupación o la juntada de un grupo de amigues a quienes no los une la reflexión sobre un hacer compartido sino el pasado? El reforzamiento asfixiante de los lugares en los que cada uno ya estaba. Una inercia aplastante hacia la repetición. Ahí no se va a pensar nada. Las posiciones quedan fijas de antemano. Las decisiones están tomadas. Sin importar mucho las prácticas (puede ser dar clases, coordinar talleres, escribir o investigar), las instituciones y sus agentes parecieran tender cada vez un poco más hacia su propia reproducción. Y así nos vamos burocratizando. El objetivo de la reunión es que se haga la reunión.
jueves, 10 de febrero de 2022
Testearse el Yo y otras columnas en Lobo (#CDD7)
Alguna vez un cumpleañero o cumpleañera se va animar a postear en facebook: “Gracias a todos por los saludos. La verdad es que no la pasé para nada bien. El día se me hizo interminable y me aburrí. Pero gracias igual”. ¿Qué tan feliz puede llegar a ser algo si presupone tener que acreditarlo? Por lo general tenemos una imagen de la obediencia que es asimétrica y vertical. Hay alguien arriba que nos manda, inculca, baja línea o nos viene a adoctrinar. Una jefa, un político, el profesor, un padre, una madre, el cura, el superior, un creativo publicitario o el dueño de un medio de comunicación. ¿Y si la obediencia funcionara también de un modo horizontal, desde abajo?
lunes, 7 de febrero de 2022
Sobre lo masculino y lo biográfico en lo académico
En Regreso a Reims, el padre de Didier Eribon muere y entonces él, que vive en París, desentendido de sus hermanos y hasta de la existencia de sus sobrinos, después de décadas sin hacerlo, vuelve a su ciudad. Un día, revisando fotos con la madre en la cocina de la casa familiar, empieza a preguntarse por qué. ¿Por qué nunca ha vuelto desde que se fue? Así es que se pone a escribir y descubre esto: cuando vivía en Reims ocultaba su homosexualidad e irse de ahí era la posibilidad de liberarse, inventarse una propia vida lejos, de paso más próxima a sus nacientes inquietudes culturales; pero, una vez instalado en la gran capital, se dio cuenta que comenzó a reemplazar un ocultamiento por otro y terminó escondiendo otra cosa: su clase social. Si en el ambiente obrero natal borraba todas aquellas marcas estéticas, indumentarias o de habla que develaran su condición gay, ante los sofisticados interlocutores parisinos se dedicaba a domesticar aquel conjunto de huellas que dejaran al descubierto su proveniencia proletaria.
jueves, 13 de enero de 2022
Verano de los niños politizados
Ayer fue el último día de clases y a la noche fuimos a comer un cordero a
la casa de los Berardi. Como en la sobremesa la conversación de los adultos me
aburrió, pregunté si me dejaban ir a la cocina a ver televisión. En un momento
la hija de los Berardi entró y me dijo si quería salir a la vereda a jugar con
los demás, pero le dije que prefería quedarme escuchando las noticias. Después
vino su hermano más grande y se puso a hacer comentarios sobre el programa de
actualidad política que yo estaba viendo. Igual, con él ya casi no se puede
hablar: últimamente está demasiado desarrollista.
Algo parecido pasa con el hermano del medio, el que va conmigo, con la diferencia de que él anda con los reformistas. Tal es así que en el último trimestre se fue alejando en los recreos cada vez más del grupo de los laboristas. Una tarde la maestra lo retó, aduciendo que entre compañeritos no deben existir las internas. Claro, ella porque seguro está influenciada por su sobrino, que también le anda bajando línea a la hija de los Berardi, y tiene una postura más frentista.
miércoles, 4 de agosto de 2021
Habemus tercer libro: Ficciones Culturales
Todos
somos el campo. Pero el campo literario, o el intelectual, son otra cosa. Sus
tranqueras, por invisibles, son más infranqueables, más sólidas. ¿Podrán sus
contornos ser desafiados en clave paródica? ¿Habrá lectorxs para tal empresa?
Falsas entrevistas, reportes de eventos improbables, acápites de libros
imaginarios, un diario de escritor. Estas páginas traen alivio y preocupación, se dice
en el prólogo a la presente edición. “Alivio porque el escaso celo ante los
géneros libra a los relatos de los rigores del cuento. Preocupación porque
aquello contra lo que se pelea es grande. Lo bueno, a pesar de todo, es que la
risa tal vez pueda preservarnos cuando ese enemigo nos pase por arriba o cuando
sus pedazos comiencen a desmoronarse”.... (Disponible en www.juansodo.com)
Habemus otro libro: Ensayos Prácticos
¿Qué es la auto-investigación a través de la escritura? ¿En qué sentido la introspección corporal puede ayudarnos a encontrar sobre qué escribir? ¿Por qué hacer una tesis es un bajón? ¿Hay escrituras mediáticas, de rendimiento y de auto-conocimiento? ¿Cómo se explica que un docente no pueda percibirse como autor? ¿Por qué en un profesorado de geografía no ver comedia, humor gráfico o leer literatura? ¿Qué sería una risa política hoy? ¿Por dónde pasaría una crítica de la mediatización? Algunas preguntas con las que me fui encontrando para hacer ensayos mientras iba consiguiendo trabajos como capacitador, formador a distancia, tutor, tallerista literario, guionista de chistes, comunicólogo y profesor... (Disponible en www.juansodo.com)
Habemus libro: La novela de la violencia en el fútbol
Este no es exactamente un trabajo periodístico ni un informe socioantropológico más sobre la violencia en el fútbol. Es, en todo caso, un libro sobre hacer un libro sobre la violencia en el fútbol. O, si se quiere, un ensayo acerca de los lenguajes con los que se aborda el problema en Argentina y una exploración de otras maneras de contarlo. ¿Cómo hacerlo sin policializar –o sea, sin separar- lo futbolero (el hinchismo), lo académico (la especialización en el tema), lo laboral (un trabajo de asesoría) y lo biográfico? ¿Desde dónde hablar? ¿Cómo coser las texturas de la universidad y el estado con las de lo íntimo personal? Para interesados en el asunto así como en reflexionar sobre escritura, cuerpos y masculinidad... (Disponible en www.juansodo.com)
miércoles, 30 de junio de 2021
Literatura argentina, medios y economía política
1. Alguien, algún amigo o amiga, podría hacer una historia reciente de la literatura argentina. La historia de las transformaciones en los modos de leer, de escribir, editar, reseñar, publicar, premiar, en, supongamos, los últimos treinta años. Entendiendo que esos modos son en sí mismos construcciones dinámicas, conflictivas, ¿cómo han ido alterándose en sincronía con series tales como la precarización del periodismo cultural, el aumento del precio del papel, el alisado de las ciudades, los cambios de signo partidario en la gestión del estado o la pantallización creciente de la vida? En Ficciones culturales -compilación de inminente aparición- he hecho algo de esto, proponiendo una forma de la crítica literaria desde la parodia. No obstante, necesitamos a alguien con vocación investigativa y rigor analítico posta. Capaz de preguntarse, por ejemplo, si en la reducción del lenguaje a medio de comunicación no hay también una financierización; o de indagar relaciones entre parcelización temática de la realidad y economía neo-extractiva.
martes, 16 de marzo de 2021
Los límites del humor
[Un comediante está haciendo su rutina en un evento privado]
… Ya que acá estamos solos y no nos ve nadie, dejenmé que les cuente una intimidad del mundo del espectáculo. Cuando me hacen entrevistas, me suelen preguntar cuál es la clave del humor. ¿El timing para los chistes, tener una buena premisa, el remate, la sorpresa? Es una pregunta repetida y cada comediante tiene su propia respuesta. Yo digo que para mí la clave está en la identificación. En lograr que se genere en el público un buen nivel de identificación... Supongamos: ¿viste cuando estás comiendo algo en un bar, o un restaurant, y se te acerca un pibe de la calle a pedirte una moneda y le decís “no tengo”, pero en realidad es recontra obvio que sí tenés? ¿Nunca les pasó?...
sábado, 13 de febrero de 2021
Otros valores
Y un día, sin importar tus casi cincuenta años en el rubro, te llama uno de estos chicos de recursos humanos, y en una oficina fría de estas blancas que se usan ahora, como si le hablaran a una planilla, te agradecen por los servicios prestados. Y vos, que en tus años mozos te diste aires de rey del microcentro, que supiste pisar fuerte en el Florida Garden, que hiciste pata ancha en los pasillos de 25 de Mayo para capear los temporales y sobrevivir a todos los vientos de cambio, terminás sentado en el canil de una plaza, sacando al perro, con aroma a orín, hecho un jubilado… Tobías, ¡vení para acá!… El achicamiento es por la crisis, dicen, pase a retiro, no queda otra que ajustarse, hay que adaptarse a los tiempos que corren, mi estimado. Pero yo sé que para ellos soy lo viejo, que represento el pasado. Quién diría: lo que no pudieron los intentos de reforma, lo están pudiendo estos chicos a los que encima voté como los votó cualquier ciudadano. Igual ojo, rencor no les guardo…
sábado, 12 de septiembre de 2020
Veinte hipótesis sobre comunicación conectiva*
jueves, 6 de agosto de 2020
Sobre la escritura, la vida y el rendimiento en las instituciones educativas
miércoles, 22 de julio de 2020
viernes, 12 de junio de 2020
El dispositivo de la opinión (obrita en tres actos)
domingo, 16 de febrero de 2020
La semana de los escritores
sábado, 14 de diciembre de 2019
Biografía y Ficción (#Lecturas 3)
viernes, 11 de octubre de 2019
Sobre el humor político (o breve historia de la risa)
1. El humor televisivo hegemónico de los noventa era la burla. Nos reíamos del otro y esa otredad tenía
dos grandes vectores. El otro era el ciudadano común al que sorprendíamos
filmado en cámara oculta, jodita cómplice, broma telefónica o blooper (línea
Video Match); o era el político profesional denostado por el ciudadano común a
través de sus representantes fiscalizadores mediáticos (línea CQC). La legitimidad
del humor de esta segunda vertiente estaba dada por el ambiente anti-corrupción
de la fiesta menemista. La parodia Gran cuñado, confluencia entre la línea
Pergolini y la línea Tinelli, sintonizaría unos años más tarde con el “que se
vayan todos” delarruista, climax de la mal llamada anti-política.
jueves, 5 de septiembre de 2019
Diario de escritura, ciudad, generación... Epílogo (V)
Y entonces, podría decir un crítico, como todas, ésta es la historia de alguien. De uno que, en su búsqueda de volver a sentir las cosas, termina inventando un narrador y logra lo imposible. Te dice qué energías activar, qué tipos de trabajo te conviene tener, en qué barrios vivir, qué canales vaciar, qué hacer con las tecnologías, con qué preguntas testear los textos; te habla de dar clases como un escritor y de analizar la actualidad y hacer lecturas como un escritor… En definitiva, termina gestando algo así como un método y una ética de escritura. Tester y ethos. Los aportes que deja al común. Esas dos zonas. Sin haber escrito él mismo nunca, narrativa, ni una sola página.
sábado, 29 de junio de 2019
La cueva de los sueños (#Lecturas 2)
jueves, 9 de mayo de 2019
Diario de escritura, ciudad, generación, sobre trabajo y... (IV)
lunes, 8 de abril de 2019
sábado, 10 de noviembre de 2018
Diez tesis sobre el Diez
1. Maradona suele ser mayormente hablado desde dos lugares: el tilingo-moralizante y el progresista-nostálgico. Si escuchar las voces representativas del primero genera enojo, la melancolía solemne del segundo deja un regusto a tristeza. Mientras las tías culturales se escandalizan por cómo, con sus modales de mal educado, nos hace quedar a los argentinos en el exterior, los poetas rioplatenses quieren hacerle decir a Diego todo el tiempo cosas contra la avanzada del neoliberalismo en nuestro continente. Ambas posiciones lo mediatizan. Y al postular una versión separada de sus potencias inmediatas, invisibilizan lo más interesante que genera el Diez: la alegría de verlo, la emoción y el placer estético que producen sus movimientos.
martes, 21 de agosto de 2018
Diario de escritura, ciudad, generación... (III)
domingo, 15 de julio de 2018
De escritura, ciudad, generación, sobre trabajo y sobre todo (II)
miércoles, 6 de junio de 2018
Recomendaciones para leer (#Columna 6)
viernes, 16 de marzo de 2018
Crítica Literaria
“Un movilero de televisión, un estudiante universitario de ciencias sociales o un cronista becado por la Fundación Nuevo Periodismo; entran a un barrio, se acercan a un movimiento popular aunque por qué no a una villa, de donde extraen información para trabajo, sacan testimonio para nota, hacen entrevista; sin saber, sin acaso reparar, sin siquiera sopesar que así como los ven, que así como se van, están plantando, están sentando, están montando las bases de un modelo de desarrollo neo-extractivista en toda América Latina” (Viajeros, señoritos, soñadores. Cultura económica reciente en cono sur).
lunes, 19 de febrero de 2018
Notas sobre la angustia del tesista
lunes, 27 de noviembre de 2017
Diario de escritura, ciudad, generación, sobre trabajo y sobre todo
Cada tanto pasa que me levanto, y de la nada, como si la marca de los anteriores se hubiese borrado de golpe, no lo encuentro, tardo semanas enteras, a veces incluso meses en volver a encontrar el hilo de los días. ¿En qué estaba yo?, ¿qué hacía?, ¿por qué era que vivía acá?, ¿para qué me tenía que levantar?, ¿qué tenía que hacer hoy?, ¿pero qué tenía que hacer hoy? Entonces vuelvo a las páginas de la libreta y releo: me repaso, me subrayo a mí mismo, me agarro a la letra.
domingo, 26 de noviembre de 2017
Bailando con los osos (#Lecturas 1)
sábado, 14 de octubre de 2017
Poeta y cantor de Buenos Aires: Vidalita, Máquina y el resto de los éxitos
lunes, 24 de julio de 2017
Marco Teórico
Marcos egresa de la carrera de Cine y para terminar de recibirse tiene que hacer una tesis audiovisual. “Comunidades afroamericanas en Hurlingham”, elige como tema de tesis. Empieza a trabajar en el guión. Visualiza un marco teórico estructurado mediante placas separadoras e imágenes de archivo: Peronismo. Revolución Libertadora. Frondizi. Illia. Onganía. Noche de los bastones largos. Cámpora. Ezeiza… y así hasta llegar a la imagen de dos senegaleses bajando del Sarmiento en la estación de trenes.
lunes, 3 de julio de 2017
lunes, 12 de septiembre de 2016
Algunos avisos destacados del rubro inmobiliario
viernes, 4 de diciembre de 2015
Monstruópolis (conclusiones y reflexiones)
Por estos días se están cumpliendo tres años de mi primer desembarco en Buenos Aires, los suficientes como para poder hacer algunas afirmaciones. Y si digo "por estos días" es porque cuando uno se embarca, con tanto camarote va perdiendo la noción del tiempo...
sábado, 10 de octubre de 2015
Poeta y cantor de Buenos Aires: Tango del mar argentino y otros tangos
La voluntad
viernes, 24 de julio de 2015
Una pregunta con fundamento (y otras de fútbol)
sábado, 26 de julio de 2014
Periodismo autoreferencial
Uno de los Doce Apóstoles de Sierra Chica
se hizo evangelista, tiene una enfermedad terminal y quiere irse sin
remordimientos de esta vida. Hace entonces algunos contactos y pacta con un
importante medio una nota en exclusiva. Le van a mandar un periodista a la
cárcel. Lo que el Apóstol no tiene manera de saber, claro, es que le va a
terminar tocando en suerte uno formado con el “método Vignolo” de comunicador
protagonista.
martes, 20 de mayo de 2014
El Norbe, primera temporada completa
jueves, 3 de abril de 2014
Memorias de un militante
viernes, 19 de julio de 2013
Dos lecciones humorísticas
Se metieron con uno de los nuestros y ahora nos queremos vengar. Los comediantes daremos un gran golpe comando. Irrumpiremos encapuchados en una reunión del Alto Centro de Estudios Literarios Universitarios y tomaremos la oficina por sorpresa, en un despliegue celular perfecto y absolutamente insospechado, digno de milicia popular. A uno de sus integrantes le vamos a sacar los lentes de marco grueso y se los vamos a limar hasta que le queden finitos. A otro le vamos a hacer un collar carioca con el anillado de alguna tesis doctoral. A un tercero lo obligaremos a ver cómo le descargamos y le borramos todos los artículos del cevear. Todavía no sabemos muy bien a quién le va a tocar cada cosa. Pero eso es lo que haremos, para amedrentar…
Tati Parodi, periodista de campo de juego (y otros de fútbol)
sábado, 22 de junio de 2013
Ariel Oreja, historia de un baluarte
domingo, 19 de mayo de 2013
De armas tomar
Microcuentos I
La acabadita
(Mail de un amigo al otro) “Con la mina de la otra noche al final estuvo buenísimo. Me quedé en su casa y todo. Lo bueno del garche fue que estuvo completito. Tuvo desde abrazos y caricias, una cosa muy tierna, hasta acabadita en la boca, como frutilla del postre para coronar una velada memorable, no sabés. Ahí fui al baño, escupí, me limpié un poco y cuando volví a la cama nos quedamos dormidos. Ojalá la vuelva a ver de nuevo. Después igual te cuento bien”.
jueves, 14 de marzo de 2013
Nubes amarillas naranjas
1. Tratar de dormir y de despertarse. Ir de la cama al escritorio. Nada
más salir del monoambiente para las necesidades básicas. Despertarse y dormir.
2. En algún lugar de la ciudad, seguro dos hermanitos entran felices a su casa con la flamante pelota de cuero que en el supermercado acaban de comprar. Mientras se sirven Coca del freezer dejan la bocha quieta en el medio del patio. El gato que tienen como mascota se acerca entre tímido y curioso a husmear la nueva presencia. En eso, la pelota estalla y revienta en gajos. Los chicos salen alarmados por el estruendo y se encuentran con el suceso. Uno le echa la culpa al gato, que ha corrido disparado hacia los techos.