sábado, 10 de octubre de 2015

Poeta y cantor de Buenos Aires: Tango del mar argentino y otros tangos


La vida es caminar por la calle principal de una ciudad balnearia en invierno.
Te siguen los perros
Se apaga el cigarro
Los postigos de madera se golpean a tu paso
Planea entre la bruma la túnica que el viento le voló a un espectro…
Y de repente, entre lo percudido del vidrio de una rotisería muerta, yerta hasta diciembre declarada en siesta,
tu corazón se detiene.
Refregás tus ojos
Acercás la ñata y lo ves:
Mezcla de verruga y polizón,
un pollo al spiedo.
Uno solo. Solito exhibido, ahí, en ese escaparate dormido
Te mira perdido, como congelado en el tiempo
Estalactitas de grasa penden de su cuerpo…

La voluntad


Si uno le presta atención a la historia, dice mi alumno el militar retirado cuando ve las noticias y se malhumora, este país tiene ciclos que oscilan siempre entre los mismos dos problemas: cuando no es dónde cornos meter la guita es qué carajo hacer con los cuerpos…