Mostrando entradas con la etiqueta entreríos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta entreríos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 4 de agosto de 2021

Habemus tercer libro: Ficciones Culturales

Todos somos el campo. Pero el campo literario, o el intelectual, son otra cosa. Sus tranqueras, por invisibles, son más infranqueables, más sólidas. ¿Podrán sus contornos ser desafiados en clave paródica? ¿Habrá lectorxs para tal empresa? Falsas entrevistas, reportes de eventos improbables, acápites de libros imaginarios, un diario de escritor. Estas páginas traen alivio y preocupación, se dice en el prólogo a la presente edición. “Alivio porque el escaso celo ante los géneros libra a los relatos de los rigores del cuento. Preocupación porque aquello contra lo que se pelea es grande. Lo bueno, a pesar de todo, es que la risa tal vez pueda preservarnos cuando ese enemigo nos pase por arriba o cuando sus pedazos comiencen a desmoronarse”.... (Disponible en www.juansodo.com)




viernes, 19 de julio de 2013

Dos lecciones humorísticas

Se metieron con uno de los nuestros y ahora nos queremos vengar. Los comediantes daremos un gran golpe comando. Irrumpiremos encapuchados en una reunión del Alto Centro de Estudios Literarios Universitarios (ACELU) y tomaremos la oficina por sorpresa, en un despliegue celular perfecto y absolutamente insospechado, digno de milicia popular. A uno de sus integrantes le vamos a sacar los lentes de marco grueso y se los vamos a limar hasta que le queden finitos. A otro le vamos a hacer un collar carioca con el anillado de alguna tesis doctoral. A un tercero lo obligaremos a ver cómo le descargamos y le borramos todos los artículos del CVAR. Todavía no sabemos muy bien a quién le va a tocar cada cosa. Pero eso es lo que haremos, para amedrentar…

domingo, 19 de mayo de 2013

De armas tomar



Si no se saca los dedos de los oídos, mi comandante, dudo que vaya a poder tirar, dijo en medio de la cacería el comisario de Colón, quien, pese a mis explicaciones, seguía obstinado en llamarme así tanto como en verme disparar la escopeta.