Uno:
nuestro desafío es poder seguir un caso, cubrir un hecho o una situación, pero
con las reglas y los tiempos del otoperiodismo.
Hubo un
tiempo en que los Hombres se escuchaban. No mucho, pero se escuchaban. Después
vinieron los llamados de oyentes a la radio, las encuestas de opinión,
facebook, twitter, los coments, la camada de entrevistadores que pretenden
mayor protagonismo que el entrevistado... y entonces ya todos quisieron hablar.