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viernes, 12 de junio de 2020

El dispositivo de la opinión (obrita en tres actos)


[PRIMER ACTO. Cualquier noche al principio de la pandemia en los balcones de Buenos Aires. Se escuchan bocinas y aplausos...]
— Paren un poco con las cornetas che, ¿acá nadie piensa en los perros?...
— Sí viejo, y lávense las manos antes de aplaudir, que nos ponen a todos en riesgo...
— A todos y a todas, querrás decir…
— En riesgo nos ponen los que violan el aislamiento, decí que hay un gobierno que nos cuida…
— Yo trabajo desde los quince años eh, no necesito que me cuide nadie…
— Dejen de hacer política y aplaudan a los científicos del Conicet, loco, que son héroes…
— Política hacemos todos. No confundamos la política con los políticos. Ojo…
— Héroes son nuestros soldados, que pelearon en Malvinas…
— Mi marido está esperando para operarse una hernia hace seis meses, así que a mí no me vengan con la de aplaudir a los médicos…
— Los que peor la llevan son los viejos, que tienen que ir a cobrar a los bancos…
— Digamos la verdad: lo que hizo Larreta con los bancos de las plazas, un desastre…
— A los chicos también les cuesta sobrellevar la cuarentena…
— Los que hundieron el Ara San Juan son los mismos que hundieron a los chicos del Belgrano…
— La cuarentena es la única vacuna que tenemos para retrasar el pico de contagios…
— Pepe Mujica estuvo preso doce años. ¡Eso es cuarentena! Y pensar que acá algunos se quejan...

sábado, 10 de noviembre de 2018

Diez tesis sobre el Diez

1. Maradona suele ser mayormente hablado desde dos lugares: el tilingo-moralizante y el progresista-nostálgico. Si escuchar las voces representativas del primero genera enojo, la melancolía solemne del segundo deja un regusto a tristeza. Mientras las tías culturales se escandalizan por cómo, con sus modales de mal educado, nos hace quedar a los argentinos en el exterior, los poetas rioplatenses quieren hacerle decir a Diego todo el tiempo cosas contra la avanzada del neoliberalismo en nuestro continente. Ambas posiciones lo mediatizan. Y al postular una versión separada de sus potencias inmediatas, invisibilizan lo más interesante que genera el Diez: la alegría de verlo, la emoción y el placer estético que producen sus movimientos. 

viernes, 16 de marzo de 2018

Crítica Literaria



“El cuento minimalista tipo carveriano, la crónica, ahora parece que el perfil. Por alguna razón, los géneros que se ponen de auge suelen ser aquellos más bien reglables y mediados por un componente de procedimiento. Por lo general, esos géneros tienen taller. A diferencia de la novela, que tiene clínica. O del ensayo, que no tiene nada […] La dolorosa declinación del ensayo en manos de los talleres literarios agrupados junto a editoriales y oficinas de publicaciones en la zona de la ciudad recientemente declarada Distrito Literario, prefiguraba los aires de normalización, ordenamiento y fascismo vecinal que en la aciaga hora se respiran” (Carta abierta enviada desde el exterior a los suplementos de cultura de los principales diarios. No publicada).

“Tren, Remington, telégrafo. Onganía, Levingston, Lanusse.Metrobus, Kevingston, canil” (Santas trinidades. Historia tecnológica de la sumisión sometida. De la Patagonia rebelde a la cityde nuestros días). 

“Un movilero de televisión, un estudiante universitario de ciencias sociales o un cronista becado por la Fundación Nuevo Periodismo; entran a un barrio, se acercan a un movimiento popular aunque por qué no a una villa, de donde extraen información para trabajo, sacan testimonio para nota, hacen entrevista; sin saber, sin acaso reparar, sin siquiera sopesar que así como los ven, que así como se van, están plantando, están sentando, están montando las bases de un modelo de desarrollo neo-extractivista en toda América Latina” (Viajeros, señoritos, soñadores. Cultura económica reciente en cono sur).

lunes, 27 de noviembre de 2017

Diario de escritura, ciudad, generación y trabajo

Cada tanto pasa que me levanto, y de la nada, como si la marca de los anteriores se hubiese borrado de golpe, no lo encuentro, tardo semanas enteras, a veces incluso meses en volver a encontrar el hilo de los días. ¿En qué estaba yo?, ¿qué hacía?, ¿por qué era que vivía acá?, ¿para qué me tenía que levantar?, ¿qué tenía que hacer hoy?, ¿pero qué tenía que hacer hoy? Entonces vuelvo a las páginas de la libreta y releo: me repaso, me subrayo a mí mismo, me agarro a la letra.

viernes, 19 de julio de 2013

Dos lecciones humorísticas

Se metieron con uno de los nuestros y ahora nos queremos vengar. Los comediantes daremos un gran golpe comando. Irrumpiremos encapuchados en una reunión del Alto Centro de Estudios Literarios Universitarios (ACELU) y tomaremos la oficina por sorpresa, en un despliegue celular perfecto y absolutamente insospechado, digno de milicia popular. A uno de sus integrantes le vamos a sacar los lentes de marco grueso y se los vamos a limar hasta que le queden finitos. A otro le vamos a hacer un collar carioca con el anillado de alguna tesis doctoral. A un tercero lo obligaremos a ver cómo le descargamos y le borramos todos los artículos del CVAR. Todavía no sabemos muy bien a quién le va a tocar cada cosa. Pero eso es lo que haremos, para amedrentar…

sábado, 22 de junio de 2013

Ariel Oreja, historia de un baluarte


Uno: nuestro desafío es poder seguir un caso, cubrir un hecho o una situación, pero con las reglas y los tiempos del otoperiodismo.

Hubo un tiempo en que los Hombres se escuchaban. No mucho, pero se escuchaban. Después vinieron los llamados de oyentes a la radio, las encuestas de opinión, facebook, twitter, los coments, la camada de entrevistadores que pretenden mayor protagonismo que el entrevistado... y entonces ya todos quisieron hablar.