Durante los últimos fines de semana de Junio
participé de las Jornadas de acción gráfica y pensamiento colectivo
“Imaginaciones Políticas, un puente entre 2002 y 2022”. Artistas visuales,
militantes populares, talleristas comunitarios, humoristas, performers,
escritorxs, editorxs, feriantes, poetas, músicos, fotógrafxs, asambleístas,
mediactivistas, serigrafistas, pensadores y documentalistas, entre otros,
confluyeron en una antigua imprenta del barrio de Chacarita para abrir
experiencias y acciones surgidas al inicio del milenio e interrogar sus
vitalidades hoy.
En este contexto, no se me ocurre mejor cosa que asumir esas dos palabras como problema: ¿qué es la política para nosotros?, ¿en qué anda nuestra imaginación? La política se habla cada vez más con los lenguajes tristes del pronóstico, la rosca, el tacticismo de periodismo deportivo, el chimento de espectáculos o la agenda del día. ¿Va a jugar o no va a jugar? ¿Arma por afuera o va a internas? ¿Rompe? ¿Le contesta? ¿Sube a Nación o baja a Provincia? Quedando reducida, en cualquier caso, a objeto de estudio pero sobre todo a tema de conversación.