Aunque charlar con él me fuera a servir para el guión, bajo ningún punto
de vista tendría que haberle dicho que sí al Ñato. Y no porque los planes basados en el utilitarismo de personas suelan
terminar mal, como si recibiésemos nuestro merecido por actitudes tan feas,
sino porque lisa y llanamente El Ñato es de esos amigos que, de alguna u otra
manera, siempre se las terminan ingeniando para meterte gratuitamente en sus
problemas. O sea: ver al Ñato ya es en sí misma una invitación segura a
terminar mal.
ficción cultural; ensayo práctico; guionismo humorístico; lecturalia; monólogo teatral; cosas que son muy largas o muy oscuras para las redes; texto en avance; todo salvo las publicaciones académicas; todo salvo las pastillitas rándom; todo salvo la narrativa zen y no hay lugar al que llegar; archivo 2012-2023 online
domingo, 19 de agosto de 2012
sábado, 11 de agosto de 2012
Corriendo para pensar (#Columna del Doctor 2)
Hace unos años decidí hacer caso a las recomendaciones de mi alergista.
Compré antiparras, una gorra, una de esas mallas tipo bóxer y empecé natación. A los dos meses de iniciado, después de semanas enteras en las que la
relación con el agua se había visto básicamente limitada a número de piletas,
minutos de descanso y cantidad de brazadas, y a excepción de un día en el que
-gente grande ya- cual delfines nos hicieron pasar por unos aros subacuáticos,
una tarde el profe a cargo de la clase se arrimó y, con esa mezcla de
diplomacia y cinismo de quien ya sabe la respuesta, me preguntó si de chico yo
había hecho deporte.
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