sábado, 13 de febrero de 2021

Otros valores

Y un día, sin importar tus casi cincuenta años en el rubro, te llama uno de estos chicos de recursos humanos, y en una oficina fría de estas blancas que se usan ahora, como si le hablaran a una planilla, te agradecen por los servicios prestados. Y vos, que en tus años mozos te diste aires de rey del microcentro, que supiste pisar fuerte en el Florida Garden, que hiciste pata ancha en los pasillos de 25 de Mayo para capear los temporales y sobrevivir a todos los vientos de cambio, terminás sentado en el canil de una plaza, sacando al perro, con aroma a orín, hecho un jubilado… Tobías, ¡vení para acá!… El achicamiento es por la crisis, dicen, pase a retiro, no queda otra que ajustarse, hay que adaptarse a los tiempos que corren, mi estimado. Pero yo sé que para ellos soy lo viejo, que represento el pasado. Quién diría: lo que no pudieron los intentos de reforma, lo están pudiendo estos chicos a los que encima voté como los votó cualquier ciudadano. Igual ojo, rencor no les guardo…