ficción cultural; ensayo práctico; guionismo humorístico; lecturalia; monólogo teatral; cosas que son muy largas o muy oscuras para las redes; texto en avance; todo salvo las publicaciones académicas; todo salvo las pastillitas rándom; todo salvo la narrativa zen y no hay lugar al que llegar; archivo 2012-2024 online
jueves, 25 de enero de 2024
miércoles, 27 de julio de 2022
Corrida anímica (#Lecturas 5)
Buscando salir de los mandatos de generaciones
anteriores y en todo caso poder elegir, nuestra generación terminó entrando en
otro. Desarmó la exigencia de maternidad, pareja para toda la vida, superación
económica y trabajo estable para terminar armando el mandato de ser feliz. Hay,
como dice Emiliano Exposto, un “régimen de bienestar obligatorio”. Un
imperativo que, siento, instrumentaliza el deseo de vida o deseo-fuerza, como
lo llama Amador Fernández Savater, y lo reduce a deseo de algo. Por ejemplo, el
deseo de una representación de nosotros mismos en tanto deseantes (personas que
persiguen sueños, encuentran vocaciones vitales, se dedican a lo que les gusta)
como medio para producir valor subjetivo y sobrevivir en un cada vez más despiadado
y competitivo mercado del ánimo.
Buena parte de mi biografía adulta estuvo organizada alrededor de esa trampa. No fue una buena idea, concluyo ahora que cumplí cuarenta. Este año, mientras, habiendo sido expulsado por una doble crisis (sexoafectiva y de acceso a la vivienda) hacia el afuera de los barrios en los que vive la gente interesante de la ciudad, al develarme falto de convicción para aceptar al mercado de la seducción virtual tanto como al inmobiliario, por fin me deprimí, es decir, quebré ante “la fatiga de ser uno mismo” de la que habla Ehrenberg. En eso llega el invierno y me encuentro con Las máquinas psíquicas. Crisis, revueltas y fascismo.
viernes, 1 de julio de 2022
Mentira, delirio e imaginación política**
Durante los últimos fines de semana de Junio
participé de las Jornadas de acción gráfica y pensamiento colectivo
“Imaginaciones Políticas, un puente entre 2002 y 2022”. Artistas visuales,
militantes populares, talleristas comunitarios, humoristas, performers,
escritorxs, editorxs, feriantes, poetas, músicos, fotógrafxs, asambleístas,
mediactivistas, serigrafistas, pensadores y documentalistas, entre otros,
confluyeron en una antigua imprenta del barrio de Chacarita para abrir
experiencias y acciones surgidas al inicio del milenio e interrogar sus
vitalidades hoy.
En este contexto, no se me ocurre mejor cosa que asumir esas dos palabras como problema: ¿qué es la política para nosotros?, ¿en qué anda nuestra imaginación? La política se habla cada vez más con los lenguajes tristes del pronóstico, la rosca, el tacticismo de periodismo deportivo, el chimento de espectáculos o la agenda del día. ¿Va a jugar o no va a jugar? ¿Arma por afuera o va a internas? ¿Rompe? ¿Le contesta? ¿Sube a Nación o baja a Provincia? Quedando reducida, en cualquier caso, a objeto de estudio pero sobre todo a tema de conversación.
sábado, 12 de septiembre de 2020
Veinte hipótesis sobre comunicación conectiva*
viernes, 12 de junio de 2020
El dispositivo de la opinión (obrita en tres actos)
viernes, 4 de diciembre de 2015
Monstruópolis (conclusiones y reflexiones)
Por estos días se están cumpliendo tres años de mi primer desembarco en Buenos Aires, los suficientes como para poder hacer algunas afirmaciones. Y si digo "por estos días" es porque cuando uno se embarca, con tanto camarote va perdiendo la noción del tiempo...
domingo, 19 de mayo de 2013
Microcuentos
La acabadita
(Mail de un amigo al otro) “Con la mina de la otra noche al final estuvo buenísimo. Me quedé en su casa y todo. Lo bueno del garche fue que estuvo completito. Tuvo desde abrazos y caricias, una cosa muy tierna, hasta acabadita en la boca, como frutilla del postre para coronar una velada memorable, no sabés. Ahí fui al baño, escupí, me limpié un poco y cuando volví a la cama nos quedamos dormidos. Ojalá la vuelva a ver de nuevo. Después igual te cuento bien”.
jueves, 14 de marzo de 2013
Nubes amarillas naranjas
1. Tratar de dormir y de despertarse. Ir de la cama al escritorio. Nada
más salir del monoambiente para las necesidades básicas. Despertarse y dormir.
2. En algún lugar de la ciudad, seguro dos hermanitos entran felices a su casa con la flamante pelota de cuero que en el supermercado acaban de comprar. Mientras se sirven Coca del freezer dejan la bocha quieta en el medio del patio. El gato que tienen como mascota se acerca entre tímido y curioso a husmear la nueva presencia. En eso, la pelota estalla y revienta en gajos. Los chicos salen alarmados por el estruendo y se encuentran con el suceso. Uno le echa la culpa al gato, que ha corrido disparado hacia los techos.
viernes, 27 de julio de 2012
Somos locales otra vez
Venía todo bien. Hasta que empezamos a tener problemas con el campito venía todo bien. Campito le decimos nosotros al terreno que está al lado de donde funcionó la primera sede social del club, ¿vio?, ahí en el paso a nivel. Casi no se usa ese terreno. A veces lo usan los pibes de la prenovena, pero muy cada tanto. Le decía: ahí fue cuando el asunto se empezó a complicar. Es más: estoy seguro de que si no fuera por eso del campito yo no estaría hoy acá, porque venía todo bien la verdad. Si no fuera por eso nadie se habría dado cuenta de nada y usted ni se enteraba…