jueves, 13 de enero de 2022

Verano de los niños politizados

 

Ayer fue el último día de clases y a la noche fuimos a comer un cordero a la casa de los Berardi. Como en la sobremesa la conversación de los adultos me aburrió, pregunté si me dejaban ir a la cocina a ver televisión. En un momento la hija de los Berardi entró y me dijo si quería salir a la vereda a jugar con los demás, pero le dije que prefería quedarme escuchando las noticias. Después vino su hermano más grande y se puso a hacer comentarios sobre el programa de actualidad política que yo estaba viendo. Igual, con él ya casi no se puede hablar: últimamente está demasiado desarrollista.