martes, 21 de agosto de 2018

Diario de escritura, ciudad, generación y trabajo (III)


Escribir para no ser escrito. De acuerdo. En principio, por las novelas familiares que nos hablan. Después -y sobre todo- por los automatismos discursivos de la época. La que narra en nuestra familia es mi abuela paterna. De mi mamá no sé casi nada. Mi madre se deja narrar. Es así en la memoria. De boca de la rama materna de nuestra familia no recuerdo haber escuchado historias…